Cuando eres la madrastra malvada

Cuando era pequeña, me encantaba leer cuentos, mi abuelita tenía una colección maravillosa en la que yo me hundía con singular alegría cada vez que iba a visitarla.

En estos cuentos siempre hay una fórmula, la princesa siempre es bella e inocente, el príncipe inteligente, y la madrastra siempre, SIEMPRE, malvada.

Hace 7 años empecé a unirme a ese grupo de mujeres odiadas por la cultura colectiva desde el medievo. Mujeres despreciadas solo por su título.

Hace años, cuando era joven y soñaba con la boda jamás imaginé terminar con este título, que llevo 5 años usando. Yo creo que ninguno de los que estamos en esta situación (mi esposo, su hijo, su ex) pensamos que esta es la posición en la que terminaríamos. Pero la vida da vueltas, y aunque no todo es color de rosa (en definitiva) aquí hay algunos puntos que te pueden ayudar si estás a punto de convertirte (o si ya eres) una madrastra.

No te lo tomes personal

Vas a ser probablemente culpada por cosas de las que no tienes idea. Para la ex de tu marido, vas a ser la mujer que se “roba” el valioso tiempo que ya no tiene con sus hijos. Vas a mover muchas inseguridades y será más fácil verte como la villana. Trata de no tomártelo personal. Mantén el contacto breve y respetuoso, va a ser difícil porque todas tenemos ese instinto de lucha, pero callarte y no involucrarte te va a ahorrar miles de problemas.

Tu no eres la responsable de la disciplina

Esta es una parte terriblemente difícil. Estos niños no tienen la misma crianza que tu y están ajustándose a un nuevo estilo de vida y a otra figura de autoridad. Aunque sea por un par de fines de semana. Habla con tu novio/ esposo, que el se asegure que mantengan el respeto hacia a ti (lo que será la base de la relación). El es el padre, el es quien debe mantener la disciplina. Vas a tener momentos muy difíciles de ajuste en los que te vas a morder la lengua mil veces para mantener la paz, pero al final del día, podrás forjar una amistad, que puede llegar a ser de las mejores de tu vida

Consigue una amiga que esté pasando por algo parecido

Vas a necesitar alguien con quien desahogarte, alguien con quien platicar y poder sacar las frustraciones, porque va a haber muchas y tú marido no va ser una persona imparcial, no puede serlo. Grupos en línea fue lo primero que me ayudó, hasta que encontré a mi querida amiga Elena con la que puedo hablar sin tapujos porque ella está pasando por algo parecido y eso me ayudo de una forma extraordinaria en este camino que suele ser muy solitario.

Compasión y cariño ante toda situación difícil

Estos niños están pasando por una etapa y ajustándose a una situación no pueden controlar, probablemente pasando de una casa a otra, escuchando (en ocasiones) cosas malas de y sobre las personas que más aman en el mundo. Algunas veces tratan de manipular situaciones porque tienen control de muy pocas cosas. Cuando lo ves desde su punto de vista, es mucho más fácil comprender las malas actitudes y rabietas

No tengas miedo a amarlos

No tengas miedo a ser su amiga y divertirte. Mantén el sentido del humor.
Mantén la cabeza bien alta porque después de todo, las madrastras en los cuentos son siempre reinas, y hay que mantener esa corona en alto.

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