Lo digo por experiencia, los hijos de madres trabajadoras, aprenden muchas habilidades que los ayudan a ser eficientes y exitosos en la vida.

Mi mamá se quedó viuda a la edad de 21 años.

Mi hermano y yo pasamos al cuidado de mis abuelas y mis tias, durante el día, mientras mi mamá trabajaba en un banco. Por muchos años vi a mi mamá levantarse temprano, dejarnos listos para la escuela, ponerse sus zapatos de tacón, peinarse a la moda ochentera (muy chic en su tiempo) y marcharse a trabajar todos los días.

Ver a mi mamá ser parte de un mundo laboral despertaba nuestra imaginación todos los días. Armamos una pequeña oficina en nuestra casita, para jugar al banco. Mi mamá nos traía formularios viejos y fichas de banco, lo cual le daba bastante realismo.

Fuimos niños bastante felices e independientes. 

Pero recuerdo a mi mamá, conversando preocupada con mis tias, sobre el hecho de que no estaba pasando tanto tiempo como quería con nosotros y lo culpable que se sentía por ello. Y no estaba sola, muchas mujeres sienten la misma culpabilidad todos los días.

Pero creanme, por experiencia les puedo decir que los hijos pueden tomar muchísimas cosas positivas al ser criados en una situación parecida.

De hecho, un estudio en Estados Unido y Reino Unido analizo a mas de 100 mil  mujeres de 29 países distintos, para tratar de comprender el impacto que una madre trabajadora tiene en la vida de sus hijos.

Los resultados fueron hijos independientes, con aptitud para sobresalir en trabajos de coordinación y supervisión. Y al parecer también influye en que sus hijas buscara trabajos mejor pagados.

Los hijos de madres que trabajan en casa también mostraron resultados parecidos.

Así que sí eres una madre que trabaja fuera de casa, quítate la culpa de encima. La maternidad no es un molde en el que debamos encajar, todas buscamos darles lo mejor que podamos a nuestros hijos, dentro de nuestras posibilidades. Y si nos relajamos con nuestras elecciones de vida, lo podemos hacer de una forma mucho más plena.