Melissa Rauche, la actriz de “The Big Bang Theory”, habla sobre lo difícil que es un embarazo, después de un aborto espontáneo.

La actriz Melissa Rauch (mejor conocida como la Dra. Bernardette Rostenkowski-Wolowitz en la serie “The Big Bang Theory”) dio una entrevista hace unos días, donde anunció que espera a su primer pequeñín  y habló de todos los problemas de fertilidad por los que tuvo que pasar, incluyendo un aborto espontáneo, antes de tener la dicha de esperar a su bebé arcoiris.

Melissa hablo con la revista “Glamour”, anunciando su embarazo y el aborto espontáneo que le precedió. Empezó describiendo “la única aserción de mi embarazo que no me hace sentir como un fraude”

“Melissa esta esperando a su primer hijo. Esta rebosante de alegría, pero al mismo tiempo se siente petrificada, ya que sufrió un aborto espontáneo durante su ultimo embarazo. Se siente incluso dudosa de anunciarlo, ya que preferiría esperar hasta que su pequeño vaya a la universidad para estar segura de que todo va bien, pero tiene miedo de que alguien la vea meneándose con su pancita por el supermercado y lo anuncien antes que ella”

La verdad es que sus declaraciones son algo con lo que nos podemos sentir identificadas miles de mujeres. Tener un embarazo después de un aborto espontáneo es tan bello como estremecedor. Es difícil volver a disfrutar plenamente del embarazo (sobre todo esas primeras 12 semanas que se extienden en tu cabeza y parecen interminables)

Rauch hablo de sus problemas para quedar embarazada la primera vez, y como la lucha contra la infertilidad hace una mella incluso en tu autoestima “Cuando ves a otras mujeres que tienen mucha facilidad para embarazarse y te hace pensar en que estas fallando en algo” o en los momentos incontrolables de celos cuando vez a alguien querido lograr un embarazo y no poder sentirse completamente feliz por el suceso.

Rauch explicó que le hubiera parecido mal compartir la noticia, sin dar a conocer el camino y las dificultades que tuvo para lograr su embarazo. También dijo que lo hizo porque es un tema tabú, del que muy pocas mujeres hablan, por lo que hace que el apoyo emocional sea casi nulo, a pesar de que es increíblemente necesario. Quisiera (junto con nosotras) que el estigma se desvaneciera, para que la mujeres que tienen problemas con el embarazo y fertilidad, se sientan menos solas.

En cuanto al nuevo embarazo, Melissa dice que la única forma de disminuir el estrés fue aceptando sus miedos y hablándolos con gente de confianza. “Lo desconocido puede ser tenebroso, pero también puede estar lleno de esperanza” y termina dando un mensaje a todas las mamas que están en la misma posición que ella:

“Mucho cariño a todas, y recuerden que esta perfectamente bien y normal, no sentirse perfectamente bien y normal”

Por nuestra parte le deseamos a ella y a todas las demás mamas que se encuentran en la misma situación, mucho amor y que sus arcoiris llenen sus corazones después de la tormenta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando las fotos de tu bebé no salen como esperas…

Tan pronto cuando el bebé nace, mamás y papás en todo el mundo empiezan a tomar fotos de sus retoños, para recordar esos momentos por siempre, pero sucede que los bebés vienen al mundo, no solo con un pan bajo el brazo, sino también con una canasta de sorpresas y a veces, tenemos la suerte de capturar esos momentos que nos llenan la vida.

Aquí hay algunos, y los retamos a verlos todos sin reír 😄

El segundo hijo tiende a meterse en más problemas (y ahora está científicamente comprobado)

Mi abuelita decía “Los segundos hijos son siempre re traviesos” y ahora la ciencia le da la razón.

Un estudio cientifico está demostrando que los segundos hijos tienen un porcentaje mucho mas alto de meterse en líos.

Un economista del instituto de tecnología MIT llamado Joseph Doyle, estudio a decenas de miles de familias en Estados Unido y Dinamarca. El y sus colegas encontraron que en familias de dos o mas hijos (hermanos de padre y madre, sin contar a gemelos) y enfocadas en donde el segundo hijo es varón (ya que los adolescentes de sexo masculino tienden a ser mas problemáticos que las niñas)

El estudio encontro que los segundos hijos varones tienen entre el 20 y 40% mas probabilidades de tener problemas de disciplina en la escuela o tener problemas con la ley que el primer hijo.

Esta tendencia a ser el “segundo revoltoso” es mucho mas pronunciada cuando son dos hombres que cuando hay una niña en el combo.

Los investigadores encontraron que aun con las diferencias socioculturales entre Estados Unidos y Dinamarca, los resultados fueron increíblemente similares.

Cual es entonces la diferencia entre el primogénito y el segundo? Los investigadores creen que el nivel de atención de los padres baja entre el primer hijo y el segundo. Eso puede ser un factor.

También el hecho de que los padres son el modelo principal de el primogénito mientras que el hermano mayor (generalmente un toddler) es el modelo principal del segundo, y todos podemos concordar que un toddler con sus rabietas jamás es el modelo ideal.

Pero bueno, vamos a recordar que solo son porcentajes y no una fotografía exacta de cada familia en particular. Así que tomemos un respiro y recordemos que aunque son los mas traviesos, también tienden a ser los mas ocurrentes.

Mientras más envejezco, más cosas me valen madre.

A medida que pasa el tiempo y me pongo añeja cual botella de tequila, las cosas realmente importantes en mi vida, se van haciendo mas claras, y las cosas que no, pues les digo “adios” y se pueden ir directo a la fregada.

Mis papás murieron muy jóvenes y mi hermana también, lo que me ha dado una perspectiva de vida totalmente diferente. Lo mas importante para mi es que mi familia sea feliz y esté segura, por eso cada año le digo adios a mas insignificancias que nublan mi existencia.

Saber decir “no” a cosas barreras para mi felicidad se ha convertido en una bendición en mi vida y por eso hoy quiero compartirles la lista de cosas que he desechado o que ya no me hacen sudar.

Preocuparme por tener un cuerpo de “bikini”

Tengo 36 años bien cumplidos, una pancita que fue casa de mis hijos y celulitis que hace campamento en mis muslos desde hace varios años. Son parte de un cuerpo que me ha dado mucha alegría y he aprendido a amarlo. Ni mi peso ni mi talla son parte de mi valor como mujer. Es lo ultimo que les importa a mis hijos y tengo la suerte de tener una pareja que me ama mas allá de los estándares ridiculos de belleza y ama mi cuerpo tanto (o mas) que yo.

Mantener relaciones tóxicas, no importa si son familia o no.

Soy una buena amiga y trato de ser buena persona en general, pero he llegado a un punto en el que sé distinguir bien a la gente que se aprovecha y estoy muy vieja para esperar que la gente cambie (o querer hacerla cambiar). Algunas veces es mejor borrar los malos mensajes, bloquear nombres y seguir con la vida. No tienes por que olvidar lo que tal vez esa persona fue para ti, pero es mas sano aceptar cuando una amistad (o relación familiar) te hace mas daño que bien, y cuando es mejor dejarla ir.

Luchar por tener la razón siempre

Ahora escojo mis batallas mas cuidadosamente. Cuando era joven, era muy idealista, y cada reunion familiar era tierra fértil para una discusión política o ideológica. Ya no me interesa tener la razón por encima de mantener una relación cordial con la gente que quiero, y guardarme mi opinion en cosas no relevantes ya no me cuesta trabajo como antes. También he aprendido con los años que nadie cambia su opinion durante una pelea, por el contrario. Ahora soy partidaria de discutir diferencias con la cabeza fría y la palabra calmada.

Tener una casa impecable

Tengo dos hijos, un perro y un marido, y aunque hacen su parte (mas o menos) ya estoy cansada de pedirles que hagan las cosas o recoger detrás de ellos todo el tiempo. Sobre todo cuando tienes un niño de dos años que es como tener una licuadora sin tapa corriendo por toda la casa.

Mientras la casa este mas o menos decente, todo va bien, pero si quieres pisos impecables, mejor no me vengas a visitar.

Dejar que el pasado gobierne mi vida

Como muchas personas que han perdido seres queridos a temprana edad o pasado por situaciones traumáticas, solía pasar muchos tiempo imaginando que hubiera pasado si hubiera hecho esto en vez de aquello, o si mi vida hubiera sido mas fácil con ellos aquí. Las cosas pasaron y ellos ya no están, por ellos soy la persona que soy y su amor me hizo mas fuerte y valiente. Voy a honrar su vida viviendo lo mas plenamente posible.

Mientras los años pasan, la lista se va haciendo mas larga, dejar atrás lo que ya no sirve me deja un espíritu mas ligero y me da mas libertad y tiempo para ser feliz con mi familia y con los que me rodean, y les deseo a ustedes lo mismo de todo corazón.

Namasté

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6 Cosas Que Nunca Debes Decirle a una Mujer Que Acaba De Tener Un Bebé

Entiendo que llevar a un bebé pequeñito en brazos pueda parecer una invitación para que familiares, amigos e incluso desconocidos te den sus opiniones sobre crianza, alimentación o lo que les venga en gana y aunque la mayor parte de sus comentarios vienen con buenas intenciones, la verdad, por dentro te hacen sentir así:

Así que decidí hacer una lista de cosas que nunca deberían decirse a una mujer que acaba de dar a luz.

“Duerme cuando se duerma el bebé”

En primera, obvio que todas tratamos, pero cuando hay un bebé recién nacido en la casa sin patrones de sueño, los minutos cuando se duerme a veces son pequeños respiros, para ir al baño, pagar las cuentas, darle de comer al gato (o al hermanito mayor) tomar una ducha. Si quieres hacer cualquier otra cosa vital la tienes que hacer mientras el bebé duerme así que no.

Uno quisiera, pero no.

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“Porque no tuviste parto natural?”

En serio? generalmente cuando uno tiene un parto por cesárea es por razones de salud, ya sea de la mamá o el bebé. Esta mamá checo con su doctor la mejor opción y  su decisión… NO ES DE TU INCUMBENCIA!

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“Por que le das formula? No sabes que la leche materna es mejor?”/ Para que le das leche materna, la formula es mas sencilla y no te expones en publico”

Y hablando de cosas que no son de su incumbencia, tú no sabes las razones por las cuales esta madre tomo la decisión  de como alimentar a su bebe y ella no tiene por que explicártelas… DEJEN A LA GENTE VIVIR!!!

Mientras el bebe este comiendo, todo va bien.
Mamás! hagan lo que sea mas conveniente/saludable para ustedes y el bebe. Vale un comino la opinion de los demás.

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“Mi bebe a esa edad ya hacia esto/aquello”

Bien por ti! Quieres un trofeo?

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“Piensas que estas cansada? espérate a que camine/le salgan los dientes/aprenda a correr/vaya a la universidad”

Si, todas las etapas tienes sus partes difíciles, apenas me estoy haciendo a la idea de cómo cubrir las necesidades del bebé en este momento, no me alegres el día sugiriendo que todo va a empeorar.

Cuando comienza la dieta?

Esta es de las cosas más insensibles y terribles que le puedes decir. Su cuerpo se está ajustando a una nueva vida, lo menos importante en su agenda es perder peso para tener un cuerpo “aceptable” a los ridículos estándares de la sociedad.

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Aquí están las cosas que si puedes decir:



“¿Te sientes bien para una visita?” (Está debe ser siempre la primera pregunta, sin excepciones)
“Les ordene una pizza”
“Te traje chocolates”
“Es el nene/nena mas precioso de esta tierra!”
“Te ves preciosa como mamá”
“¿Quieres que me quede un rato cuidar al bebe mientras te bañas?
“Vengo a ayudarte a limpiar tu casa”
“¿Necesitas que te traiga algo del súper?”
“¿Quieres que salgamos a caminar un poco?”
“¿Como te ayudo?”
“Eres una mama magnifica! estas haciendo un buen trabajo”

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Este papá con sus fotos de maternidad es todo lo que necesitas ver hoy!

Un fotógrafo convenció a su amigo para hacer una sesión de fotos de maternidad y los resultados son para morirse de risa.
Martyn Wilkes es un fotógrafo con mucho sentido del humor y convenció a su amigo Paco para prestar su gloriosa panza para hacer una parodia de esas sesiones fotográficas de embarazo que se han convertido en un furor los últimos años.
El fotógrafo dice en una entrevista con “Scary Mommy” que se le ocurrió la sesión ya que “No solo las mamás se pueden divertir durante la espera del bebé”

Martyn vive en España y sus fotos son maravillosas. Pueden checar su trabajo en Facebook

Las fotos son perfectas

Mamá Primeriza? Aquí hay verdades que nadie te dice antes de tener un bebé

Después de pasar una semana con nosotros, cuidando a nuestro primogénito, llegó el momento (temido por mí) en el que mi marido tuvo que regresar a trabajar.
Ese fue el primer día sola, con un recién nacido y un terror espantoso de hacer las cosas mal.

Mi esposo dejo todo listo, suplió la mesita del cambiador, me preparó algo de desayunar, me aseguró mil veces que iba a tener el celular prendido todo el tiempo Y se fue dejándome una cajita de chocolates para ahogar mis penas (ya que no las podía ahogar en tequila 😅)
Cuando regresó en la tarde me encontró llorando en la mecedora cual Magdalena con el bebé en brazos. 

-Que pasó? Estas bien?

-No tengo la menor idea de lo que estoy haciendo!- lloré mientras le mostré a mi bebé con el pantalocito al revés.

-Mi amor, ninguna mamá primeriza tiene la menor idea de lo que hace, seguro tu mamá tampoco la tuvo…

Y entonces empecé a llorar más, porque me di cuenta de que tenía razón (y porque  andaba de hormonal)

Siento que esa es una de las pequeñas verdades de la maternidad de las que no te enteras hasta que entras al club. Cosas que me hubiera gustado saber cuando me inicié en la tarea de ser mamá.
Así que aquí les dejo una pequeña recopilación.

Vas a volver a dormir, pero nunca va a ser lo mismo.


Desde hoy y para siempre tu sueño se va a volver ligero, vas a poder escuchar a tu bebé estornudar a dos habitaciones de distancia y con tu marido roncando. Y en 15 años vas a escuchar a tu adolescente jugar videojuegos a media noche cuando se supone que debe estar estudiando para un examen. 

El sueño profundo se va por siempre…

Nadie, ninguna madre primeriza en ningún lado del mundo tiene la más razón p*** idea de lo que está haciendo.


NINGUNA EN TODO EL PLANETA. Yo trabajé con niños 15 años antes de ser madre, 10 de ellos con bebés. Aún así, ser mamá me agarro en curva, es totalmente diferente cuando son tus hijos y/o cuando quieres poner poner la teoría en práctica. Todas reaccionamos a lo que sucede en el momento. Si alguna mamá primeriza te dice que lo sabe todo, huye y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.  


Consigue una amiga mamá, va a ser tu salvación



Una amiga para comadrear que no juzgue tus pisos sin limpiar y que se haga de la vista gorda de la pila de trastos sucios en el fregadero.
Alguien con quien puedas tomar una tacita de café en medio del caos, y a quien le puedas mandar un mensaje por WhatsApp escondida en el baño cuando necesites un respiro.
Te prometo que este consejo puede salvar tu cordura.

Vas a amar a tu bebé, pero no te va a a caer bien siempre

Claro que el amor que vas a sentir por tu pequeñín va a ser lo más grande que has sentido jamás, pero a veces (sobre todo al principio) vas a tener días en el que te va a desesperar y es completamente normal.

Es totalmente aceptable poner al bebé que no has podido calmar en la última  hora en su cuna por cinco minutos mientras vas a gritar al baño. 

Estos momentos se van a repetir toda su niñez, y eso no te hace mala madre, solo te hace humana.

Los 90 días de neblina


Los primeros tres meses de la vida de tu bebé van a ser de ajustes físicos y mentales.

No importa cuanto ames a tu hijo y pasar tiempo con el, vas a tener momentos (días incluso) en los que vas a odiar tu nueva vida. Vas a tener un cuerpo que no reconoces, y que no puedes controlar muy bien, vas a sufrir la tortura que es cuando te mueres de sueño, vas a resentir a tu pareja, porque aunque  tu vida esté de cabeza, la suya parece haber cambiado muy poco.

Ten tus almendras con chocolate a la mano (te van a ayudar con los cambios hormonales)  deja a tu pareja que haga su parte y pide ayuda a tu familia sin vergüenza. Si tu mamá viene unas semanas a ayudarte, mejor. Siempre va a haber alguien feliz de sostener a tu bebé un rato mientras te bañas y duermes una siesta.

El sexo va a ser difícil al principio 

Así hayas tenido un parto vaginal o por cesárea, tus partes se tienen que reacomodar y no te van a dar nada de ganas por varias semanas (ya pasada la cuarentena). Date un par de meses para recuperarte y no te preocupes si al principio es un poco incómodo, poco a poco tu cuerpo va a regresar a la normalidad.

Todo vale la pena


Las noches sin dormir, el vomito, los miles de pañales, todo, absolutamente todo, vale la pena. Disfrútalo porque se va rápido.

Admítanlo, a todas nos da terror de ser una mala madre

Antes de convertirme en mamá tenía una idea del tipo de madre que sería yo.

Tenía 15 años trabajando con niños, había estudiado sobre su desarrollo y educación y había leído una torre de libros de crianza.

También tenía una lista de cosas que mis hijos jamás harían (podemos tomar un momento y reírnos de mi ingenuidad 😂)…

Poco sabía yo que la maternidad se aprende en la práctica y no en la teoría, y cuando está llegó, se fue por la borda la seguridad que tenía en mis habilidades, dejando en su lugar la inquietante duda que en muchas ocasiones me ha llegado casi a paralizar. El terror de no ser una buena madre.

Es una batalla continua conmigo misma, cuando veo a mis hijos siento tantísimo amor y gratitud por la vida, pero al mismo tiempo siento que les estoy fallando de una manera u otra.

Es una tortura constante. Me digo a mi misma que no quiero y que es imposible ser perfecta, pero hay tantas expectativas del mundo en general que cuelga sobre nuestras cabezas como madres, susurrando siempre que no somos nunca lo suficientemente buenas. Aquí les dejo una foto en mi expresión máxima de mala madre, prestándole el iPad a mi hijo:

El problema yace en el que secretamente si quiero ser perfecta. Me encantaría ser la mamá que hace sándwiches en forma de unicornio, que cocina comida orgánica cultivada por monjes suizos, que encuentra juegos estimulantes para sus hijos todos los días, y que no pierde la cuenta nunca de el tiempo que pasan viendo “Patrulla de Cachorros” y sobre todo, quiero llegar a tener la paciencia infinita de La Madre Teresa, y escuchar cuál monje tibetano las 20,000 preguntas sin sentido que me hacen todos los días sin desesperarme.

Pero entonces me doy cuenta de que debo de mostrar un poco de compasión hacia mi misma, dejar de torturarme por la idea de que no importa lo paciente que soy con mis gorditos, nunca soy lo suficientemente buena para ellos… a pesar de que ellos lo son todo para mi.
Entonces entro en un círculo interminable en el que busco templanza para ellos y para mi.

Hay días en los que me siento orgullosa por el simple hecho de sobrevivir una ida al súper sin berrinches o lograr que se coman la cena sin refunfuñar, pero hay otros donde me quedo despierta pensando que podría ser mejor.

Es una lucha constante de toda madre, que nadie ve más que nosotras.

Por eso hoy decidí compartir esto con ustedes, porque tengo la ligera sospecha que no soy la única y también he llegado a la conclusión de que el que te preocupes constantemente por ser una buena madre,
debe ser señal de que de alguna forma lo eres.

Cuando eres la madrastra malvada

Cuando era pequeña, me encantaba leer cuentos, mi abuelita tenía una colección maravillosa en la que yo me hundía con singular alegría cada vez que iba a visitarla.

En estos cuentos siempre hay una fórmula, la princesa siempre es bella e inocente, el príncipe inteligente, y la madrastra siempre, SIEMPRE, malvada.

Hace 7 años empecé a unirme a ese grupo de mujeres odiadas por la cultura colectiva desde el medievo. Mujeres despreciadas solo por su título.

Hace años, cuando era joven y soñaba con la boda jamás imaginé terminar con este título, que llevo 5 años usando. Yo creo que ninguno de los que estamos en esta situación (mi esposo, su hijo, su ex) pensamos que esta es la posición en la que terminaríamos. Pero la vida da vueltas, y aunque no todo es color de rosa (en definitiva) aquí hay algunos puntos que te pueden ayudar si estás a punto de convertirte (o si ya eres) una madrastra.

No te lo tomes personal

Vas a ser probablemente culpada por cosas de las que no tienes idea. Para la ex de tu marido, vas a ser la mujer que se “roba” el valioso tiempo que ya no tiene con sus hijos. Vas a mover muchas inseguridades y será más fácil verte como la villana. Trata de no tomártelo personal. Mantén el contacto breve y respetuoso, va a ser difícil porque todas tenemos ese instinto de lucha, pero callarte y no involucrarte te va a ahorrar miles de problemas.

Tu no eres la responsable de la disciplina

Esta es una parte terriblemente difícil. Estos niños no tienen la misma crianza que tu y están ajustándose a un nuevo estilo de vida y a otra figura de autoridad. Aunque sea por un par de fines de semana. Habla con tu novio/ esposo, que el se asegure que mantengan el respeto hacia a ti (lo que será la base de la relación). El es el padre, el es quien debe mantener la disciplina. Vas a tener momentos muy difíciles de ajuste en los que te vas a morder la lengua mil veces para mantener la paz, pero al final del día, podrás forjar una amistad, que puede llegar a ser de las mejores de tu vida

Consigue una amiga que esté pasando por algo parecido

Vas a necesitar alguien con quien desahogarte, alguien con quien platicar y poder sacar las frustraciones, porque va a haber muchas y tú marido no va ser una persona imparcial, no puede serlo. Grupos en línea fue lo primero que me ayudó, hasta que encontré a mi querida amiga Elena con la que puedo hablar sin tapujos porque ella está pasando por algo parecido y eso me ayudo de una forma extraordinaria en este camino que suele ser muy solitario.

Compasión y cariño ante toda situación difícil

Estos niños están pasando por una etapa y ajustándose a una situación no pueden controlar, probablemente pasando de una casa a otra, escuchando (en ocasiones) cosas malas de y sobre las personas que más aman en el mundo. Algunas veces tratan de manipular situaciones porque tienen control de muy pocas cosas. Cuando lo ves desde su punto de vista, es mucho más fácil comprender las malas actitudes y rabietas

No tengas miedo a amarlos

No tengas miedo a ser su amiga y divertirte. Mantén el sentido del humor.
Mantén la cabeza bien alta porque después de todo, las madrastras en los cuentos son siempre reinas, y hay que mantener esa corona en alto.

“Si no quiere comer eso no le des nada” y otros comentarios absurdos cuando tienes un hijo melindroso con la comida

“De seguro le diste frutas antes que vegetales cuando le empezaste a dar sólidos, por eso es melindroso” me aseguró mi tía cuando le dije que mi niño no iba a comer bistec.

Mi hijo tuvo problemas con texturas desde un inicio, todas las papillas le daban asco y tuve que introducir BLW (técnica donde los bebés comen pedazos de comida completos en vez de papillas). Todo lo que leí de BLW prometía que mi hijo no sería melindroso pero aún así, siempre que introduzco una comida nueva, debo hacerlo en pequeñas cantidades, poco a poco para que se acostumbre a la textura. Es un proceso difícil y pesado para toda mamá que tiene un niño con hipersensibilidad a los sabores y texturas. Aún así, vivimos en una sociedad sabelotodo que se apresura a culpar a las madres por absolutamente todo.

Así que si nunca han pasado 4 horas sentadas a la mesa con su peque, quien se rehusa a comer un pedacito de manzana o zanahoria, si nunca se les ha roto el corazón porque mandaron a su niño a dormir sin cenar mientras esperaban con ansias que por arte de magia empezara a comer todo al día siguiente, pero descubrieron que su hijo prefiere morirse de hambre a si quiera tocar un pedacito de mango, entonces no entienden el drama que se vive en nuestras casas.

Si, soy la mamá que va a las reuniones familiares con un tupper lleno de la verdura que le gusta, su pollito y su pasta. Esto siempre lleva a comentarios “bien intencionados” sugiriendo que lo deje sin comer, que no haga dos comidas, que lo estoy consintiendo mucho, cuando en realidad solo quiero mantenerlo vivo con un menú balanceado dentro de lo que cabe.

Hacer dos comidas en mi casa nos da calma para comer y nos ayuda a que la mesa no se convierta en un campo de batalla. Voy a seguir introduciendo diferentes comidas y texturas a un paso en el que mi niño y yo nos sintamos cómodos, no en el que el que gente extraña nos lo pida y mientras tanto agradeceríamos si se guardan su opinión.

Gracias.