Consejos Sobre Recién Nacidos Sin Cursilerías


El internet está inundado de páginas con consejos para mamás de recién nacidos y como buena (y ligeramente obsesiva) futura mamá, leí todo lo que encontré en mi camino, y sin embargo, encontré muy poco contenido que fuera de verdad útil o que de verdad me preparara de alguna manera para el reto gigantesco de tener un bebé y (no menos importante) lidiar con los cambios físicos y emocionales de las primeras semanas de la maternidad. Encontré una y otra vez los mismos consejos como “Duerme cuando duerma el bebé” (lo que yo cambiaría a “duerme cuando puedas”) y otras algo mejores como “llena el congelador con comidas pre cocinadas” o “acepta toda la ayuda que te ofrezcan.

Así que aquí está una lista de consejos de verdad útiles para sobrevivir las primeras semanas de la maternidad.

Busca una botella de agua tibia para ayudarte a ir al baño si tuviste un parto vaginal. Lanzar el chorro de agua hacia tus partes privadas mientras haces pipí te va a ayudar a hacerlo más cómodamente.
Compra una buena ración de chocolate amargo (mi preferido eran las almendras cubiertas) para ayudarte a pasar los baby blues.
Hablando de baby blues (ligera depresión que la mayoría de las mujeres presentan después de tener un bebé) cuida de que esos momentos de tristeza estén balanceados. Si llevas más de 2 días en la bruma, sin sentir alegría por tu bebé, podría ser momento de buscar ayuda profesional. Este es un problema bastante común y bastante difícil, sobre todo si no tienes soporte.
Aún si planeas usar pañales de tela, compra pañales desechables para recién nacido ya que los bebés pequeños hacen sus necesidades hasta 11 o 12 veces al día y el meconio (las heces del recién nacido) manchan de manera permanente la tela. Por otro lado, cuando estas en recuperación, lo ultimo que vas a querer hacer es lavar pañales todos los días. Guarda los otros pañales hasta que el estómago del bebé madure un poco (2 meses diría yo)
Compra montones de protectores para el pecho. La leche te va a bajar en los momentos menos esperados, así que aún si no planeas dar pecho, ten una buena dotación.
Compra las toallas que parecen pañal (créeme, son las mejores) y compra una dotación de ropa interior que no te importe tirar a la basura después.
Es súper importante que te bañes y salgas a la calle aunque sea un poco, si quieres solo al parque, 15 minutos. Te va a dar terror al principio pero es necesario para tu salud mental y emocional.
La primera vez qué haces popo después de tener a un bebé, es más terrorífico que cuando diste a luz. No seas un héroe y si el doctor te receta algún laxante para facilitar el proceso TÓMATELO.
Toma tiempo solo para ti. Pídele a tu mamá o a tu suegra que vengan a cargar al bebé por lo menos por una hora, mientras tomas una siesta, o te das un baño. Ese tiempo es NECESARIO y no te hace mala madre (no importa lo que te diga esa voz loca en tu interior)
Vive el momento. A pesar de ser sumamente difícil, esos primeros abrazos se van muy rápido, sumérgete en ese amor por tu recién nacido y disfrútalo

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